Saltar al contenido

¿Cuándo se da una infección por legionella, cuáles son sus síntomas y tratamiento?

 

La Legionella pneumophila es la bacteria pleomórfica causante de la enfermedad del legionario y de la fiebre de Pontiac. Dos tipos de enfermedades diferenciadas que consisten, respectivamente, en neumonía con fiebre alta y cuadros febriles agudos. 

Según la gravedad del caso, la legionella puede causar desde tos leve hasta neumonía severa. De no tratarse a tiempo, la progresividad de la neumonía finalmente podría causar la muerte.    

Tabla de Contenidos

¿Qué es la legionella? 

¿Te falta algo? busca en la mayor tienda online Descubre en Amazon

El primer registro de la Legionella pneumophila data del año 1976 después de la crisis de la convención de legionarios estadounidenses en Filadelfia, Pennsylvania. Hecho histórico que más tarde le adjudicaría el nombre a la enfermedad. 

Por su naturaleza, la legionella es capaz de causar dos tipos de infecciones: 

  • La fiebre de Pontiac. 
  • La ya mencionada enfermedad de los legionarios, la cual consiste generalmente en neumonía a manera de epidemia. 

Actualmente se conocen más de 30 especies de legionelas, siendo la Legionella pneumophila serogrupo 1 la principal causante de la mayoría de las infecciones humanas, llegando a representar aproximadamente el 10% de los casos de neumonía, ya sea a nivel comunitario u hospitalario. 

Por ello, en algunos países es obligatorio tomar medidas preventivas contra la legionelosis. Puesto las instalaciones que presentan descontrol en el uso del agua, que producen aerosoles o que están destinadas para el uso colectivo, tienden a producir grandes cantidades de legionela. 

También Debes Leer  ¿Dónde Afecta una Infección por Cándida y Cómo se Puede Tratar?

Hábitat y contagio 

El hábitat de la batería es el agua. Siendo los lagos y los riachuelos los más comunes. Por ello, la legionella es capaz de invadir los depósitos de construcciones artificiales, siempre y cuando exista agua potable en ellos. 

De esta manera, los sistemas de refrigeración, las piscinas y todo tipo de suministro de agua es propenso a incubar bacterias del tipo Legionella pneumophila. Además, la temperatura del agua puede favorecer la proliferación de la bacteria. Razón por la cual dicha bacteria se encuentra mayormente en grifos de agua, torres de refrigeración, sistemas de humidificación, nebulizadores, entre otros. 

No obstante, la evidencia empírica sugiere que no es posible contagiarse de la enfermedad por beber o consumir alimentos contaminados con legionelas. Aunque si es suficiente aspirar el microorganismo para que los pulmones se infecten y se conviertan en un foco de infección

Sin embargo, la legionella tampoco se contagia de persona a persona, ya que la única forma de contraer la enfermedad es a través de las vías respiratorias, es decir, mediante la inhalación de pequeñas gotas de agua contaminadas. 

De esta manera, la evidencia sugiere que la bacteria crece y se multiplica en sistema de agua mayormente superficiales. Asimismo, el agua contaminada debe dispersarse en pequeñas gotas de agua como para que las personas puedan inhalarlas. 

Síntomas de la legionella 

La legionelosis es el término que se utiliza para describir los dos tipos de infecciones generadas por la bacteria Legionella pneumophila: La fiebre de Pontiac y la enfermedad del legionario

También Debes Leer  ¿Se Puede Tener una Infección por un Implante Dental?

Fiebre de Pontiac

Presenta síntomas similares a los de la gripe común y puede durar de 2 a 5 días. Esto sucede porque el período de incubación tiene una durabilidad de 48 años máximo. De manera que es común experimentar: 

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Cefalea
  • dolor muscular
  • malestar general. 

A diferencia de la enfermedad del legionario, no se conocen casos de muerte asociados. 

La enfermedad del legionario

Presenta un período de incubación de 2 a 10 días, aunque se han registrado períodos de hasta 16 días. Los síntomas más comunes son: 

 

  • Fiebre. 
  • Pérdida del apetito. 
  • Cefalea. 
  • Malestar general. 
  • Letargo. 

 

Otros pacientes pueden experimentar dolor muscular, diarrea y confusión. Al principio también es común observar tos leves y flema. Mientras tanto, la tercera etapa de la enfermedad puede generar expectorantes con sangre.

Las manifestaciones neumónicas también puede generar:

 

  • Disnea. 
  • Dolor pleurítico. 
  • Hemoptisis.
  • Bradicardia.  

 

La mortalidad generalmente es de un 5%, aunque puede llegar a un 40% en pacientes ancianos e inmunocomprometidos. 

Diagnóstico 

El diagnóstico de la legionella es sencillo, pues se realiza mediante el análisis de la orina. No obstante, dicho análisis no puede identificar todas las variaciones de la bacteria. De manera que muchas veces los resultados pueden ser negativos aun cuando el huésped está infectado. 

Por ello es fundamental realizar análisis de sangre para reconocer los anticuerpos que surgen en presencia de la Legionella pneumophila, puesto que en ocasiones la Legionella puede encontrarse en el esputo o en las secreciones obtenidas de una fibrobroncoscopia.   

También Debes Leer  Qué son las Infecciones por Hongos en los Pies, Maneras de Evitarlas y Cómo se Curan

Tratamiento 

El tratamiento inmediato es esencial. De manera que una vez se confirme el diagnóstico, el médico procederá a recetar antibióticos. Dichos medicamentos deben consumirse al menos por 14 días. Y en caso de presentar defensas bajas, el consumo de antibióticos se extenderá por tres semanas. 

No obstante, la fiebre de Pontiac no amerita de un tratamiento con antibióticos debido a su leve evolución. Por lo tanto, sólo se recomendará consumir medicamentos para aliviar las molestias y controlar la fiebre. 

De la misma forma, puede ser necesario consumir líquidos intravenosos y en el caso de sufrir dificultades respiratorias tempranas, se administrará oxígeno mediante una máscara o respirador. 

Prevención

Para prevenir infecciones por legionella, lo adecuado es llevar un tratamiento de desinfección en el agua. Esto quiere decir que será necesario mantener limpios los depósitos y los sistemas de utilización de agua, realizando constantes análisis en los depósitos de agua con el fin de identificar posibles variedades de Legionella pneumophila.

Personas con mayor nivel de riesgo 

Si bien todos somos propensos a sufrir legionela, las personas con mayor riesgo son: 

  • Los adultos de 50 años en adelante. 
  • Los consumidores o ex consumidores de tabaco.  
  • Los pacientes con enfermedades pulmonares crónicas. 
  • Personas con sistema inmunitario debilitado. 
  • Los pacientes con cáncer. 
  • Los pacientes con diabetes, insuficiencia renal o hepática.

Para más información, diagnóstico y tratamiento efectivo, consulte a su médico lo más pronto posible.