Bien sabemos que a través de la piel podemos identificar bienestar físico y psicológico. De esta manera, cuando sufrimos de estrés, generalmente los primeros síntomas se reflejan principalmente en la piel mediante la aparición de granos o acné.
Por lo tanto, en este artículo analizaremos la relación entre estrés y acné para determinar posibles consecuencias a largo plazo, además de su diagnóstico, tratamiento y prevención.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el estrés?
El estrés es un problema común de carácter individual que afecta a la mayor parte de la población mundial. Al ser su naturaleza psicológica, cada persona reacciona de manera distinta ante una situación de estrés.
Y es que más allá del carácter particular de cada individuo, el organismo también tiene su forma de reaccionar ante dichas situaciones. Generalmente, el cuerpo tiende a producir mayor cantidad de adrenalina y cortisol, de manera que la presión sanguínea empieza a subir y a alterar los rasgos físicos de la persona en cuestión.
[wpas_products ASIN=B00GY1YGNQ]Si bien en ciertas situaciones de riesgo el estrés es necesario, en otras genera problemas a largo plazo. De hecho, entre el 50 y el 80% de los afectados coinciden es que el acné tiende a empeorar al estar bajo un estado de estrés alarmante.
Causas
Dado a los constantes cambios en el ritmo de vida moderno, podemos afirmar que el estrés tiene causas muy diversas. Entre ellas podemos citar las cargas psicológicas, además de los problemas laborales y personales que nos afectan a menudo.
Claramente es difícil seguir el ritmo acelerado de las exigencias diarias, de manera que la presión constante por comprender y cumplir con dichas obligaciones, trae consecuencias visibles a largo plazo.
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Está comprobado que, dado a los cambios repentinos en las rutinas diarias, el estrés puede alterar significativamente el metabolismo humano. Esto conlleva a problemas contraproducentes como el trastorno del sueño, depresión y desequilibrio hormonal.
De esta manera, cuando sufrimos estrés, nuestro organismo produce una mayor cantidad de hormonas que tienen la capacidad de influir sobre las glándulas sebáceas.
Para muchos no pasa largo tiempo cuando ya el acné se manifiesta como resultado del estrés emocional. De hecho, números informes médicos sugieren que la mayoría de los pacientes asocian la aparición de acné con períodos consecutivos de estrés.
Además de empeorar el acné ya existente, el estrés también puede reducir la curación hasta en un 40%, interfiriendo con el estado de ánimo y el autoestima del paciente en cuestión.
El cortisol: la hormona del estrés
El cortisol o hidrocortisona es una horma esteroidea que produce la glándula suprarrenal. Al ser una hormona del grupo glucocorticoides, se relaciona directamente con los problemas de ira y estrés emocional.
Por lo tanto, cuando estamos bajo una situación de estrés, nuestro organismo libera esta hormona en específico, para estimular la acción de respuesta ante dicha situación en particular.
Sin embargo, cuando no regulamos la producción de cortisol, otros efectos secundarios propios de la hormona se generan y se manifiestan de diferente manera, siendo el acné una de ellas.
Tipos de acné por estrés
El tipo de acné por estrés no es diferente al acné que generalmente sale por cambios hormonales. Asimismo, cabe destacar que según el metabolismo de cada persona, el acné puede variar de un paciente a otro.
En cuanto el estrés, la situación en cuestión tiende a acelerar la aparición de los diferentes tipos de granos, en los que se incluyen:
- Puntos blancos y negros.
- Granos rojos o pápulas.
- Granos amarillos o pústulas.
- Nódulos.
Tratamiento
Al ser la razón psicológica, lógicamente tenemos que eliminar la causa principal que genera el acné: el estrés. Por ende, la única solución sustentable es disminuir y eliminar toda situación de estrés emocional severo.
Por consiguiente, es importante tomar el tratamiento adecuada a la mayor brevedad posible, ya que las grandes cantidades de cortisol y adrenalina no sólo son capaces de afectar nuestra piel de manera alarmante.
Otras complicaciones asociadas al estrés emocional son la diabetes, la presión arterial, la depresión crónica y la disminución de la formación ósea. De allí la importancia de hacer análisis de sangre específico que determinen la cantidad de cortisol en el organismo.
[wpas_products ASIN=B00GY1YGNQ]Además, para regular la producción de cortisol se recomienda:
- Cambiar los hábitos de consumo.
- Consumir alimentos ricos en vitamina B5.
- Hacer ejercicios físicos.
- Respetar las horas de sueño.
Una vez inicie el tratamiento contra el estrés, considere recurrir al dermatólogo para examinar las condiciones en las que el acné se presenta. Dependiendo de su tipo de tipo y clase de acné, el dermatólogo recomendará un tratamiento específico que deberá llevar a cabo para mejorar su salud considerablemente.
Conclusión
La evidencia clínica indica que existe una relación significativa entre el estrés emocional y el acné. Para controlar la manifestación de granos infectados a causa del estrés, será necesario llevar un tratamiento terapéutico que nos ayude a regular la producción de cortisol: la hormona del estrés.
Se recomiendan cambios en la rutina diaria y en los hábitos de consumo, además de recurrir a las actividades físicas como parte de una terapia efectiva contra complicaciones de diferente índole.
Cuando inicie el tratamiento contra el estrés, comuníquese con su dermatólogo de confianza para tratar la aparición repentina de acné a causa del estrés emocional.
Dependiendo del tipo de acné y de la gravedad del caso, deberá llevar un tratamiento específico que le permita recuperar la salud general de la piel de su rostro.