En ocasiones los hombres pueden presentar dolores testiculares cuando están teniendo relaciones o después de haberlas tenido, hay varios factores que influyen en esta condición, en este artículo hablaremos de la orquitis, la cual es bastante frecuente.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la orquitis?
Debido a la infección bacteriana de los conductos que comunican los testículos con los vasos (epidimio) se inflama uno o ambos testículos, generando -entre otros síntomas, un dolor agudo de la zona afectada. Eso es la orquitis.
Puede presentarse a raíz de infecciones causadas por bacterias y virus, entre los más comunes la parotiditis, agrandamiento de las glándulas salivales por infección bacteriana.
Además de la parotiditis o paperas, la orquitis puede desarrollarse por infecciones causadas por enfermedades de transmisión sexual, entre ellas la Neisseria gonorrhoeae, conocida comúnmente como gonorrea.
Síntomas comunes de la orquitis
Como comenté al comienzo, uno de los síntomas es un dolor, crónico en los peores casos, testicular.
Sin embargo, también se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Presencia de sangre en semen.
- Dolor en la ingle.
- Dolor al orinar.
- Secreciones en el pene.
- Fiebre.
- Inflamación de zona inguinal.
- Inflamación de uno o ambos testículos.
¿Cómo se diagnostica?
Existen síntomas externos que comienzan a marcar el camino para el diagnóstico de la orquitis. Estos son:
- Inflamación y sensibilidad al tacto de los ganglios linfáticos ubicados en la zona inguinal.
- Agrandamiento de la próstata. También puede presentar sensibilidad no habitual.
- Inflamación del testículo afectado.
Además, se puede certificar el diagnóstica realizando las siguientes pruebas:
- Análisis de orina.
- Descarte de gonorrea y clamidia a través de exámenes.
- Urocultivo.
- Ecografía en la zona testicular.
- Análisis de sangre completo.
La tercera vía de diagnóstico de la orquitis es realizando una ecografía doppler en el testículo afectado.
Tratamiento de la orquitis
Como os he contado, la orquitis tiene dos causas frecuentes: bacteriana o por virus.
En caso de ser una orquitis viral, el tratamiento es sencillo. La aplicación de frío o calor en la zona sería suficiente para desinflamar el testículo.
En cambio, si es una orquitis bacteriana, el médico os recetará antibióticos. El antibiótico llega precariamente a los testículos, razón por la que seguramente será un tratamiento de dosis altas y más extenso de lo habitual.
La pareja también debería recibir tratamiento con antibióticos para evitar la reaparición de la infección.
En ambos casos, también se pueden recetar analgésicos para ayudar al paciente con el dolor.
Complicaciones de la orquitis
En la mayoría de los casos, la orquitis no deja ninguna secuela y la persona que la sufrió puede vivir una vida completamente normal.
Sin embargo, hay casos donde se presenta atrofia del testículo e incluso puede derivar en infertilidad. De ahí la importancia de tratarla a tiempo.
Si el testículo no vuelve a la normalidad, una vez pasado la enfermedad, se deben realizar pruebas para descartar el cáncer testicular.
Cómo evitar la orquitis
Para evitar la orquitis viral es fundamental estar vacunado contra la parotiditis o paperas.
Por su parte, el único método de prevención de contagio de orquitis bacteriana es tener una vida sexual responsable.
Lo recomendable es mantener relaciones sexuales con una pareja estable y sana, o la utilización de preservativo en casos de tener varias parejas sexuales.
Tengo orquitis, ahora ¿Qué hago?
Más allá del tratamiento, existen medidas que os pueden ayudar con la inflamación de los testículos.
La primera es evitar que los testículos cuelguen de forma natural. Para ello podéis utilizar ropa interior ajustada o comprar un suspensorio.
Debéis evitar tener relaciones sexuales durante la inflación. Podría ser realmente doloroso. Si no os podéis aguantar, es aconsejable el uso de preservativo para evitar una posible infección de vuestra pareja.
Guardar reposo durante las primeras horas de la afección. Andar caminando o haciendo vida habitual con un testículo inflamado no es nada fácil. Será realmente incómodo e innecesario.
Por último, evitad la automedicación. Ante la aparición de un síntoma de los mencionados en este artículo, consulta a vuestro médico para que realice la evaluación necesaria del caso y tome medidas.