Como su nombre lo indica, un garante es aquel que ofrece garantía durante una actividad comercial y/o financiera. El término hace referencia a la acción de brindar garantía dentro del marco de las negociaciones establecidas para apelar por un bien o acción mientras dura el proceso en cuestión.
Para establecer seguridad, se puede recurrir a un garante real o simbólico. Ambos mecanismo se desempeñan en ámbitos específicos en los que se da garantía con algún bien en concreto, o se utiliza el nombre o reputación de una empresa para generar confianza a modo de garantía.
Tabla de Contenidos
¿Qué es un garante legal?
Dentro del marco jurídico, un garante es aquel que tiene la obligación de responder por otra persona cuando esta no puede cumplir con sus obligaciones de pago.
En estos casos, para que las partes involucradas puedan establecer un diálogo ameno, el garante interviene como mediador para garantizar el bien de ambas partes durante el proceso.
En un estricto sentido, el garante es quien tiene la responsabilidad de defender un bien en concreto, facilitando el correcto funcionamiento de una operación comercial previamente establecida.
De esta manera, si una persona desea alquilar un local, primero debe contar con un garante para consolidar la responsabilidad de cancelar la deuda en el caso de que el inquilino no lo haga.
Garantía por productos e instituciones
Pese a las similitudes, es fundamental comprender cómo actúan los garantes frente a productos o instituciones, además de saber cómo funcionan las garantías con respecto a ambos sistemas.
- Productos: Toda empresa o marca comercial que promociona y vende un producto, automáticamente se convierte en el garante de dicho artículo. Usualmente, estas garantías se establecen por escrito y conceden al cliente el derecho de devolución, reparación o rebaja en el caso de presentarse algún problema.
- Instituciones: Las organizaciones que recurren a su reputación o responsabilidad son el tipo de garante simbólico que funciona como mediador durante un proceso de negociación.
¿Qué condiciones se deben cumplir para actuar como garante?
Como desde el punto de vista legal un garante es la persona o institución que se responsabiliza por los intereses de otros, dicha persona o sociedad debe cumplir con una serie de requisitos para actuar como mediador:
- Hay que tener la mayoría de edad.
- No debe existir incapacidad por enfermedad mental de ningún tipo.
Así, el garante también está sujeto a cumplir una serie de obligaciones legales relacionadas con el ámbito comercial. Por consiguiente, un vendedor puede actuar como garante cuando un producto cuenta con un determinado periodo de garantía, siempre y cuando se respeten las directrices legales preestablecidas.
En este sentido, la garantía legal es un derecho que otorga la ley con respecto a una relación de consumo. De hecho, la ley estipula que las partes comprometidas deben respetar una parte del trato comercial con el que ambos estén de acuerdo.
Derechos de garantía
Las garantías de un producto o servicio se encuentran protegidas por cuatro derechos esenciales:
- Devolución.
- Reparación.
- Rebaja.
- Resolución del contrato.
Estos derechos varían de acuerdo al tipo de producto y relación comercial que previamente establezcan las partes involucradas.
¿Cómo funcionan las garantías?
De ser un producto nuevo, la persona que ofrece y vende dicho artículo, es responsable de responder ante las posibles fallas que se presente en un plazo de 2 años mínimo.
El comprador tiene la seguridad de disponer de un servicio técnico especializado durante dicho período, o bien puede devolver el artículo si la empresa no está en la capacidad de ofrecer el servicio en cuestión.
En los productos de segunda mano, por otro lado, el plazo del que dispone el comprador es de 1 año o incluso menos. En este caso, es importante tomar en cuenta el contrato que se establece al momento de realizar la compra.
Si el garante es el comprador, este se ve en la necesidad de responder por los productos si estos no cumplen con las expectativas del contrato. En este punto, cabe señalar que el tiempo de garantía legal empieza a correr una vez el producto es vendido.
El ticket, albarán o factura de compra cuenta como prueba, y el tiempo de caducidad dependerá de lo que estipule el contrato previo a la compra. Si el producto se envía a reparación o sustitución, los plazos de garantía se suspenden al ser enviados al garante legal y se reanudan cuando el artículo se envíe nuevamente al consumidor.
Un aval como garantía
Un avalista también puede actuar como garante. Recordemos que un aval es un tipo de garantía en la cual una persona se compromete a pagar un crédito o a devolver una deuda.
Aunque existen diferentes tipos de avales, el aval más común es la nómina. Sin embargo, como a veces esta garantía no es suficiente, también se recurre a los avales personales o bancarios.
- Avales personales: Los avalistas personales que actúan como garantes son los amigos y familiares que tienen la potestad de responder por otros. Este tipo de aval es el más simple y no es necesario que el avalista reciba algún tipo de compensación.
- Aval bancario: Se requieren avalistas bancarios para el alquiler de locales comerciales en donde se solicita una cantidad de dinero equivalente a cuatro o cinco mensualidades. En este caso en particular, el banco de la persona interesada actúa como garante para el pago por el alquiler del local comercial.
Conclusión
Los garantes son necesarios para optimizar la gestión comercial entre las partes interesadas. Sirven para dar garantía sobre un bien o servicio con el fin de no afectar ninguna actividad comercial de interés.
Asimismo, como la relación entre garantes, garantías y deudas suele ser muy estrecha, conviene solicitar la asesoría de un profesional experto en la materia para analizar las condiciones de los contratos en función de la actividad económica en desarrollo.
Para más información, consulte a un especialista de confianza explicando las condiciones comerciales en las cuales se encuentra.