Como es bien sabido los cubanos se han dispersado por diferentes países del mundo, además de que la Isla se ha convertido en un destino turístico por excelencia. Esto ha hecho necesario que las comunicaciones vía telefónica sean cada vez más rápidas y de fácil acceso, tanto para turistas como para residentes.
Es por ello que actualmente ha habido un gran auge en el uso de las tarjetas internacionales para llamadas a Cuba, las cuales funcionan de manera muy parecida a una tarjeta de débito.
Las tarjetas internacionales para llamadas son instrumentos de pago con una función establecida ya que el saldo disponible en ellas es una cantidad que ha sido pagada con anticipación.
Por lo general se encuentran de diferentes valores y en diferentes monedas, según el país que las emita, por ejemplo con saldo en euros en España y en dólares en los Estados Unidos.
Sus costos van desde 5 euros o dólares hasta 50 o más, en relación con la región de procedencia y su moneda oficial. Este valor también indica el tiempo en minutos o segundos que se tiene para disfrutar de la llamada.
Su presentación puede ser en físico, siendo de plástico como cualquier tarjeta comúnmente conocida, o virtual compradas por internet, válidas a través de un código o PIN que se le envía al usuario.
Permiten llamar desde y hasta diferentes países del mundo, en este caso estaríamos hablando de Cuba como receptor, con tarifas aparentemente más baratas que las aplicadas por las empresas nacionales de dichos países.
Con ellas se llama directamente desde un celular móvil o fijo. Las tarjetas están dedicadas a destinos específicos y son actualizadas continuamente a través de un catálogo, con el objetivo de ofrecer al cliente la tarjeta más conveniente del mercado.
Existen actualmente gran cantidad de empresas que ofrecen diferentes tarjetas con un sinnúmero de promociones y se debe ser cauteloso con las publicidades, en relación a esto:
- Se deben buscar empresas serias, responsables y reconocidas en el mercado, aunque también algunas de ellas puedan tener publicidad engañosa.
- Se debe leer detenidamente la letra pequeña pues es ahí donde muchas ocultan datos de interés para el usuario que podrían influir en su decisión final.
Cómo se utiliza la tarjeta de llamada internacional
Ofrecen un sistema muy fácil para usar, cuyos pasos a seguir suelen ser:
- Se debe marcar un número para acceder al servicio
- Después se introduce un pin que aparece en la propia tarjeta o que te fue comunicado por correo en caso de que la compraras de manera virtual.
- Luego se marca el número de destino, precedido del código de país y ciudad, en este caso Cuba y en unos segundos te van a dar la conexión para iniciar la llamada, en realidad son pasos verdaderamente sencillos.
Empresas que se dedican a su producción
Existen muchas empresas que se dedican a la fabricación de estas tarjetas, por ejemplo, hay una tarjeta que se llama Mundo Cuba que es producida directamente por Etecsa S.A. una empresa de comunicaciones del Estado cubano.
Asimismo esta Plus One que es un producto de Vodafone Italia s.p.a. Con estas dos compañías telefónicas se firmó un contrato de suministro directo que permite distribuir estos productos desde Italia exclusivamente para llamadas a Cuba, así también podemos conseguir otras empresas que producen esta tarjeta para destinos específicos.
Pros, contras, consejos y recomendaciones
Existen en el mercado gran variedad de estas tarjetas para hacer llamadas internacionales a Cuba, que pueden parecer muy atractivas y sugieren tarifas y precios muy económicos en comparación con el servicio telefónico tradicional.
Pero se deben buscar las alternativas más convenientes para no acabar gastando más de lo presupuestado. Pues existen grandes diferencias entre cada una según la operadora o empresa que las promocione. En vista de esto se debe considerar:
- Verificar la información completa de la tarjeta antes de comprarla: Si no entiende algo pregunte al proveedor, no se confíe. Los sitios web del nombre de las tarjetas son una buena fuente de información al respecto, sobre todo las reseñas, los comentarios y las quejas ya que si no encuentra opiniones negativas es una buena señal. Consulte con amigos, conocidos o familiares que ya la hayan usado. Y en su tarjeta física, lea el reverso y busque la letra escondida, ahí siempre está la verdad oculta.
- Prestar especial atención a las tarifas, tasas y cuotas asociadas y que estas no varíen según el horario de uso, pues en algunos casos son costos exageradamente sorprendentes.
- Asegúrese de que los términos y condiciones de uso no cambien después de comprarlas.
- Este atento a la fecha de expiración o vencimiento.
- Verifique si los planes ofrecidos se descontarán en segundos, minutos o en horas.
- Examine los costos de utilización o recargos que se aplican por mantenimiento, en caso de que los haya.
- Despeje dudas y pregunte sin miedo si existen cargos adicionales por duración de llamadas o llamadas largas o si se aplican impuestos regulatorios.
- Pregunte si aplican el redondeo, pues algunas tarjetas le pueden cobrar una llamada de pocos segundos como si la hubiera realizado en minutos y a final de cuentas es una gran pérdida de dinero.
- Adquiéralas directamente con un proveedor de servicio telefónico y evite comprar a minoristas o en sitios poco confiables. Nunca compre a revendedores informales.
- Cerciórese de que la tarjeta se pueda usar en diferentes teléfonos, pues algunas solo servirán para un único teléfono registrado.
- Procure que su tarjeta sea de marcación veloz, con la que pueda asociar una lista de varios números de llamada frecuente.
- Busque tarjetas con instrucciones en su idioma, mientras más entendible sea mejor la podrá aprovechar.
- Encuentre tarjetas en las cuales pueda revisar su historial de llamadas, ya sea por teléfono o en línea y así podrá verificar sus consumos.
- Confirme que la parte que esconde el número PIN no haya sido removida o rasgada, si lo está, es señal de que ya fue utilizada y es probable que ya no tenga igual valor o incluso que esté vencida.
- Pregunte si el descuento de saldo se realiza por tiempo de llamada contestada o por tiempo de marcación, pues algunas tarjetas cobran aún si se queda en línea o suena ocupado, restando su saldo aunque usted no haya podido hablar.