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Cuales son las Estafas de Préstamos Personales y Cómo Evitarlas

 

Tabla de Contenidos

Cómo Funciona la Estafa de los Prestamos por Internet

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La usura es una de las estafas más antiguas de la humanidad. Pero con el surgimiento de internet, ha encontrado aguas nuevas para proliferar y reproducirse.

 

Hace un tiempo ya que, sin parar, se ofrecen préstamos en línea.

 

Las redes sociales han sido —y continúan siendo— un terreno fértil para que este timo se pueda llevar a cabo y cobre innumerables víctimas.

 

Es que, en este caso, las personas más necesitadas, aquellas que tienen urgencias económicas, son las más perjudicadas.

 

En las líneas que siguen te explicaremos de qué se trata esta estafa y cómo hacer para protegerte de ellas.

 

 

 

¿Prestamos sin Requisitos? Así parece

 

 

Las personas más necesitadas de obtener un préstamo son, habitualmente, quienes menos califican para obtenerlo.

 

No contar con un trabajo estable o con el dinero suficiente suelen ser motivos para solicitar un préstamo y, a la vez, el motivo de que no te lo den.

 

Estos personas, que más que prestamistas son estafadores, suelen ofrecer estos créditos con condiciones realmente exiguas cuando no, inexistentes y es, precisamente por eso, que las personas caen en sus redes.

 

 

 

¿Cómo Funciona la Estafa?

 

 

Ya dijimos que, en estas estafas, los perpetradores se aprovechan de la desesperación de la gente.

 

Es por eso que ofrecen sus créditos en condiciones ridículas y casi sin exigir requisitos. De ese modo, y a través de varios trucos, se terminan quedando con el dinero de las víctimas.

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La estafa comienza cuando los falsos prestamistas solicitan un adelanto de dinero, usualmente un monto fijo.

 

Cuando ese adelanto ha sido efectuado, y una vez que se acuerdan los términos de la devolución, quien ha obtenido el préstamo queda atrapado en una red de espiral de supuestos incumplimientos de este falso contrato de devolución.

 

¿Qué gana el estafador? Percibir unos descomunales intereses moratorios y punitorios, intereses que seguirán creciendo exponencialmente mientras la deuda no se cancele, lo que cada vez, resulta más difícil al deudor.

 

Normalmente, en estos créditos, la tasa de interés es mucho, muchísimo, más elevada que la que establece el circuito bancario o financiero legal. Por eso hablamos de intereses usurarios.

 

 

 

Cuidado con Facebook, Whatsapp y Twitter

 

Se ha comprobado que las redes sociales son el medio de comunicación, publicidad y captación de víctimas preferido por estos delincuentes.

 

Si eres miembro de algún grupo de Facebook, por ejemplo, es muy probable que en medio de otras cuestiones, aparezcan avisos que ofrecen créditos sin requisitos.

 

Se ha comprobado también que, en estos casos, el 99% (si no el 100% ) de las ofertas son fraudulentas.

 

Una entidad financiera que revista seriedad, difícilmente ofrecerá un crédito en medio de un grupo literario o de Fans de Piratas del Caribe. Así que, si te ofrecen un crédito de ese tipo, huye: seguro es una trampa.

 

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¿HTTPS? ¿Certificado de seguridad?

 

La página web será la carta de presentación de la entidad que te ofrece el préstamo.

 

Una entidad seria procurará tener bien a la vista su certificado de seguridad y su sitio será HTTPS. Si es HTTP o si no tiene a la vista su certificado de seguridad, mejor busca una alternativa.

 

 

¿Cómo Prevenirte de estas Estafas?

 

Hay algunos indicios que sirven para que notes que lo que te ofrecen no es un préstamo normal y de que, muy posiblemente te encuentres ante una estafa.

 

  • Desconfía si las condiciones son muy favorables: Es posible, claro, que algunos financistas ofrezcan condiciones más ventajosas para destacarse de sus competidores. Pero si la diferencia es mucha, desconfía: seguro es un timo.
  • Desconfía si te piden dinero: Si te cobran, es un timo. Así de sencillo. Huye de eso como de la peste.
  • Cuidado con las redes: si la oferta del préstamo te llegó a través de Facebook, Twitter o cualquier otra red, hay un 99% de probabilidades de que se trate de una estafa.
  • Desconfía si te piden datos de tu cuenta bancaria: es posible que se trate de un caso de Phishing.
  • Desconfía si su sitio es HTTP: un sitio confiable tendrá el protocolo HTTPS en su URL. Si no es así, es posible que no revista mucha seriedad.
  • Busca referencias en línea: si se trata de un timo, seguro ya lo han expuesto en la red. Hurga un poco y busca información. 

 

 

 

¿Qué Hacer si te han Estafado?

 

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Denuncia el hecho:

 

Antes que nada debes hacer la denuncia correspondiente ante las autoridades.

 

En casi todos  los países, si no en todos, hay instituciones abocadas a crímenes informáticos. Si esos crímenes no se denuncian, estas estafas no se terminarán.

 

Habla con tu banco:

 

Detén los pagos porque si te han atrapado estafadores, no tendrán elementos legales para cobrarte.

 

Acude a las asociaciones de consumidores:

 

Seguramente en tu país exista un organismo que defiende los derechos de los consumidores. Pídeles ayuda: seguro podrán asesorarte.

 

Comenta en las redes:

 

Cuenta tu experiencia y deja claro, en todos los sitios que puedas, que has sido víctima de una estafa.

 

De este modo no sólo podrás prevenir a otros sobre el problema sino que además, y sobre todo, es posible que logres contactar a otros a los que le ha ocurrido lo mismo que a ti. Y, en estos casos, “la unión, hace la fuerza”.

 

Y recuerda lo que siempre te decimos: si parece muy bueno para ser cierto, probablemente lo sea.

 

Si algo te huele mal, si no conoces a quien te ha ofrecido el crédito, si se trata de una persona y no de una entidad, en fin… Si tu intuición te dice que algo no está bien, es posible que no lo esté.

 

Busca una alternativa o ajústate el cinturón: te garantizamos que será mejor eso, al dolor de cabeza que tendrás si caes en las manos de estos timadores.