El Documento Nacional de Identidad, el DNI, es como una llave maestra: te permite acceder al crédito, comprar ropa, viajar, contratar servicios, adquirir móviles y muchas cosas más.
Pero a veces, más de las que queremos admitir, alguien que utiliza medios fraudulentos —por haber robado, adulterado o copiado nuestro documento— se hace de nuestro DNI y, entonces, seremos víctimas del delito de suplantación de identidad.
También podemos sufrir perjuicios si tenemos la mala suerte de convertirnos en acreedores de alguien que ha contratado con nosotros utilizando un DNI falso.
En ese caso, posiblemente, habremos entregado un producto o realizado un servicio, y no tendremos a quién cobrar por nuestro trabajo.
Sea como sea, los delitos de suplantación de identidad por robo de identidad, son un gran problema a nivel mundial y, aunque se intentan reforzar los mecanismos de seguridad, los estafadores siempre parecen llevar la delantera.
Para poder defendernos de este flagelo, lo único que podemos hacer es saber de qué se trata, para así estar atentos. Y, si somos víctimas, conocer los pasos a seguir para minimizar las consecuencias.
En las líneas que siguen les contaremos las estafas más comunes que pueden realizarse con los DNI.
Tabla de Contenidos
Las 5 estafas más comunes con DNI robado, falso o copiado:
Cuenta corriente:
Con un DNI robado o copiado —siempre que el titular legal de dicho documento tenga un buen historial crediticio—, los estafadores pueden abrir cuentas bancarias, girar cheques sin fondos y obtener tarjetas de crédito.
Aquí el delito de sustitución de identidad es la puerta que deja entrar a otros muchos delitos relacionados con el fraude y la estafa. Delitos económicos.
Es bueno destacar que este no es un delito que normalmente se realice con documentos falsos, porque faltará el historial crediticio. Pero con documentos robados, es bastante sencillo de hacer.
Compra de móviles:
Con un DNI falso, robado o copiado, los estafadores pueden comprar teléfonos móviles. El problema es que, generalmente, esos teléfonos después son utilizados para cometer otros delitos.
Algunos muy graves, como el secuestro o el robo de bancos.
Si los estafadores compran un teléfono a tu nombre y luego delinquen, tú podrías tener muchos problemas y verte obligado a brindar todo tipo de explicaciones.
Historial para crédito:
Con una copia del DNI o con un DNI robado, pueden falsificarse documentos como escrituras o títulos de automotores.
De este modo se crea un perfil de solvencia económica destinado a cometer fraudes a otros acreedores.
Dinero en efectivo:
Con un DNI robado y un recibo de sueldo falso, es posible obtener créditos para conseguir dinero en efectivo muy rápido. Dinero que luego, claro, intentarán cobrarle al verdadero dueño del DNI.
Si, además, los estafadores obtienen tus datos bancarios, podrán vaciarte la cuenta en un instante sin apenas hacer ningún esfuerzo.
Bastará con que se presenten en el banco y, amablemente, le pidan al cajero que les de todo el dinero que tú guardas en la cuenta.
Tarjetas de crédito:
Si con tu DNI los estafadores obtienen tarjetas de crédito, el cielo será el límite.
Bueno, el límite en, realidad, será el que determine la propia tarjeta. Pero seguramente entiendes el concepto.
Los estafadores, sustituyendo tu identidad, conseguirán comprar todo lo que se propongan. Porque, además, podrán acreditar que son los titulares de las tarjetas ya que ¡también tienen tu DNI!
Ni hablar de las infinitas compras que podrán realizar en línea.
Cuidado si envías una copia digital de tu DNI:
Las consecuencias pueden ser muchas y más o menos graves. Aquí les contamos las que suceden con mayor frecuencia.
Los estafadores son expertos en falsificar documentación y pueden, con la copia que les has enviado, hacer una copia de tu documento tan realista, que parecerá uno auténtico.
Lo peor, en estos casos, es que tú no sabrás que han sustituido tu identidad hasta que empiecen a llegar las cuentas. Es que como tú nunca has perdido tu DNI, no creerás que te han robado.
Piensa otra vez: un DNI duplicado puede convertirse en una pesadilla.
¿Cómo protegernos?
Ser víctimas de un robo puede ser inevitable.
Sin embargo hay algunas medidas que podemos tomar para protegernos del delito de sustitución de identidad o minimizar sus consecuencias cuando ya se ha producido.
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Al enviar a algún sitio una imagen escaneada de tu DNI:
- Procura difuminar la foto: no hace falta que se vea claramente.
- Procura difuminar tu firma: es un modo de evitar que la falsifiquen.
- Añade texto: una leyenda sobre le imagen al estilo “es copia del original” o “copia escaneada a fin de ser presentada ante tal sitio” dificultarán que los estafadores lo adulteren.
Denuncia. Denuncia. Denuncia.
Una vez que te han robado el DNI, el mejor modo de protegerte es denunciar el hecho antes las autoridades.
Si llega a ocurrir algún delito de sustitución de identidad, para ti será mucho más sencillo defenderte si, oportunamente, realizaste la denuncia correspondiente que si no lo has hecho.
Presta atención a tus gastos:
Si los estafadores, en lugar de robar tu DNI, lo han copiado, es posible que tú no te enteres de que puedes ser víctima de un delito de sustitución de identidad.
Un modo de estar alerta es revisar periódicamente tus gastos y, si adviertes algo extraño, llama a tu banco y tu tarjeta de crédito y explícales tu situación.
Es posible que te soliciten cambiar tus contraseñas y que bloqueen tus tarjetas.
Cancela tus tarjetas de crédito:
Si te robaron o, incluso, si perdiste tu DNI, sería conveniente que canceles tus tarjetas de crédito.
Es mejor prevenir que lamentar y nunca sabes en manos de quién pueden caer tus documentos.
En fin. No se trata de andar con miedo, ni de no confiar en nadie.
Se trata, simplemente, de tomar los recaudos para no tener problemas que podrían, eventualmente, ser muy serios.