Cuando hablamos de tercería hacemos referencia al derecho de intervención de un tercero dentro de un proceso judicial. Desde el punto de vista legal, se entiende que el tercero es aquel que no es parte del proceso, pero que al mismo tiempo, tiene amparo jurídico sobre un interés legítimo.
Las tercerías pueden ser de diferentes tipos. Sin embargo, hoy hablaremos específicamente sobre la tercería de dominio. Una situación particular en la que un tercero que alega ser el dueño de un bien, puede tener el dominio de dicho bien en situaciones de embargo.
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¿Qué es una tercería de dominio?
La tercería de dominio puede definirse como el proceso judicial por el cual el titular de un bien puede impugnar el embargo de una propiedad mediante un tercero.
A través de la tercería de dominio, la ley confiere el derecho de solicitar la nulidad del embargo si se estima que le pertenece a una tercera persona. No obstante, se requiere la tercería de dominio para que el ejercicio del derecho evite el embargo del bien.
El procedimiento se presenta ante un juzgado especializado. El juzgado tiene la obligación de analizar la documentación pertinente sobre el derecho de dominio, por lo que el titular deberá presentarla para su correspondiente análisis.
De no cumplirse el requisito la demanda será rechazada. Asimismo, la demanda debe presentarse antes de que el bien sea embargado y antes de que pase a ser propiedad del acreedor o tercero en disputa.
Requisitos para acreditar la posesión de los bienes embargados
Para presentar la demanda de tercería de dominio, en la mayoría de los casos será necesario presentar la siguiente documentación:
- Certificado de dominio de propiedad en proceso de embargo.
- Guías de despacho o facturas que acrediten que los bienes son del tercerista.
- Certificado de residencia.
- Cuentas de servicios que lleven el nombre del tercerista del domicilio donde se embargan los bienes.
- Testigos.
Asimismo, para formalizar la demanda de tercería se requiere de la siguiente documentación:
- La designación del tribunal.
- Nombre, domicilio y profesión del demandante.
- Nombre, domicilio y profesión de demandado.
- Exposición de los hechos y argumentos sólidos que fundamente el derecho.
La oportunidad para interponer una tercería de dominio debe ser antes de realizarse el proceso de embargo. Tomemos en cuenta que es un proceso de naturaleza pública que suspende el procedimiento de apremio.
Interposición de la tercería de dominio
Los individuos en condición para interponer una tercería de dominio deben afirmar ser dueños de un bien en proceso de embargo. Pero además, quienes sean titulares de derechos por disposición legal, pueden oponerse al embargo de uno o varios bienes.
Estas condiciones deben presentarse por escrito como parte del fundamento de la pretensión del tercerista. Dicho esto, la tercería de dominio podrá interponerse desde el momento en que se haya embargado el bien, incluso si este se lleva a cabo de manera preventiva.
Partiendo de allí, el tribunal podrá rechazar la demanda de tercería de dominio que se interponga con lo dispuesto en el código civil, el cual a su vez hace referencia a la transmisión del bien al acreedor o tercero.
Recordemos que los terceros son todos aquellos que disponen de un interés legítimo y personal que a su vez puede verse afectado por el proceso en sí mismo.
Los terceros, al ser ajenos al proceso de ejecución, son expuestos al menoscabo jurídico y económico antes de proceder a la legitimación que interpone la demanda de tercería de dominio. De este modo, el tercerista deberá demandar al ejecutante y ejecutado para solicitar la impugnación del embargo y evitar trabas sobre el inmueble en disputa.
¿Qué se debe hacer para interponer una demanda de tercería de dominio?
En estos casos, lo primero que hay que hacer es recurrir a la asesoría legal. Dicho de otro modo, un abogado será necesario para llevar el caso. Recordemos que la demanda de tercería requiere de una prueba por escrito que acredite que el tercerista es propietario del bien.
El órgano pertinente evaluará el documento con la finalidad de admitir o denegar la tercería. Sin embargo, al momento del juicio será necesario acreditar la propiedad y presentar otras pruebas, como es el caso específico de testigos, por ejemplo.
Admisión de la tercería
Al confirmarse la admisión de la demanda, el Tribunal suspenderá preventivamente la ejecución del bien en disputa. Durante este proceso, la audiencia será necesaria para condicionar interrupción de la ejecución del bien por el cual el tercerista pide garantía por los daños y perjuicios que pudiera producir el acreedor.
En líneas generales, este proceso será más que suficiente como para que el Secretario judicial decrete la mejora del embargo.
¿Qué sucedería si no es estimada la tercería de dominio durante un embargo?
De no estimarse la tercería de dominio, el embargo tendrá que seguir adelante tal y como lo estipula la ley. En este punto, también es posible llegar a la subasta del bien para el beneficio del acreedor.
De ser estimada, se acordará el embargo sobre el bien y en caso de cancelaciones por anotaciones preventivas en el registro correspondiente, si se tratase específicamente de dinero, se llevaría a cabo la devolución al tercerista.
Las declaraciones relacionadas con la titularidad del bien o los derechos pertinentes al embargo no producen efectos de cosa juzgada. Dicho de otro modo, los interesados podrán discutir la titularidad del bien en un proceso futuro.
Conclusión
La tercería de dominio es el proceso por el cual un tercero que dice ser titular de una propiedad en vías de embargo, tiene el derecho de impugnar dicho procedimiento legal.
Por la naturaleza del juicio en función de los derechos del titular, se recomienda asesoría legal y especializada en estos casos. Será necesaria la documentación correspondiente y preventiva, además del respeto hacia las fechas límites con respecto al proceso de embargo.
Para más información, consulte a su abogado.