La naturaleza nos brinda lo mejor de su esencia gracias a las plantas medicinales que son ideales para sanar todas nuestras dolencias y enfermedades ¡Sin efectos secundarios! también, ayudan a prevenirlas de la mejor manera y ni hablar de los costos ¡Son súper accesibles!
En esta oportunidad, quiero brindarte una lista de las mejores plantas medicinales que te ayudarán a mantener un corazón sano y te garantizarán una vida mucha más larga.
Cabe destacar, el corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro organismo, por eso cuidarlo, mantenerlo sano y en las mejores condiciones es una obligación que tenemos con nuestra vida.
No sólo con nuestra vida, sino también con quienes más nos quieren, porque es para ellos y por ellos que ésta tiene sentido, entonces ¿por qué descuidarnos?
No esperes que sea demasiado tarde para comenzar a tratar tus padecimientos y evítalos con estas excepcionales plantas que te brinda la naturaleza y que poseen maravillosas bondades curativas.
Tabla de Contenidos
Hierbas Curativas para la buena salud de tu Corazón
A continuación te brindaré algunas plantas que pueden ayudarte a tener un corazón más sano, alargando así tu vida para que puedas disfrutar al lado de los que quieres por mucho más tiempo.
Ellas poseen la particularidad de mejorar los impulsos de la sangre a través de las arterias, logrando que tengas un corazón con mayor fuerza, capaz de lograr los ritmos cardíacos adecuados, sin niveles fuera de lo normal.
Valeriana
Es una de las favoritas, muy usada entre los estudiantes cuando se encuentran nerviosos por algún exámen o un discurso expositivo, pero ¿Por qué es estupenda para el corazón?
Muy sencillo, la valeriana posee componentes que brindan la sensación de tranquilidad, previniendo la ansiedad, el nerviosismo y por supuesto, la taquicardia.
Para consumirla puedes preparar una infusión o también comprar en cualquier tienda naturista algún medicamento hecho a base de esta planta.
Cabe resaltar, la valeriana está contraindicada en caso de embarazo, lactancia y menores de 3 años, por lo que en estos casos no se recomienda su consumo. También, es importante no exceder su uso.
Hojas de olivo
Otro gran regalo de la naturaleza para cuidar tu corazón son las hojas de olivo, esta maravillosa planta posee diferentes propiedades que ayudan a tu organismo a tener un ritmo cardíaco normal y así evitar posibles enfermedades relacionadas con este órgano tan importante.
Entre sus grandes propiedades se encuentran el poder de aumentar el flujo coronario,además de fortalecer las paredes de los vasos capilares, permitiendo que llegue hasta el miocardio la cantidad necesaria de sangre rica en oxígeno.
Estas propiedades se deben a sus componentes, ya que, contiene diversos minerales como fósforo y calcio, así como flavonoides.
En cuanto a su preparación lo que debes hacer es lo siguiente: Realiza una infusión con las hojas y añade hinojo para darle un poco de sabor. Toma al menos una vez por semana.
Como prevención, es importante destacar que no está indicado contra la obstrucción de las vías biliares, por lo que conviene evitar consumir en estos casos.
Cola de caballo
Si lo que deseas es mejorar tu circulación, entonces la cola de caballo es la hierba medicinal por excelencia que debes tener en tu hogar de manera obligatoria.
La principal razón por la que mejora la circulación es que evita la arteriosclerosis, es decir, el endurecimiento o aumento en el grosor de las arterias, lo cual ocurre por la acción de los lípidos y como consecuencia, dificulta que la sangre circule con total normalidad.
Por esta razón, preparar una infusión con esta hierba es tu mejor decisión para evitar que estas anormalidades en las arterias puedan llegar a sucederte. Toma este remedio regularmente y notarás una mejoría.
Plantas Sanadoras para personas con Problemas de Corazón
Si alguna vez tienes algún padecimiento cardíaco, estas plantas podrían ayudar a salvar tu vida, pero debes tener mucha precaución al momento de utilizarla, ya que, cada una tiene un uso específico.
Ajo
El ajo es por excelencia el remedio natural utilizado para la hipertensión. Sus componentes ayudan a bajar la presión arterial hasta sus niveles adecuados.
Si algún día tu presión arterial aumenta a niveles que no son normales, entonces masticar ajo te será de gran ayuda, es un gran aliado que podría salvar tu vida en estos casos.
Pero sólo debe ser consumido en pacientes con hipertensión, bajo ningún caso debe ser consumido en casos contrarios (hipotensión).
Ginseng
Si sufres de hipotensión presión arterial baja, el ginseng es tu gran amigo para aumentar los niveles hasta llegar al adecuado.
Esta gran maravilla de la naturaleza y con estupendos bondades para diversas dolencias puede ayudarte en casos donde tu tensión tenga niveles muy bajos, sólo debes preparar una infusión a base de su raíz (preferiblemente molida) dejar que repose, eliminar los restos con un colador y finalmente, puedes consumirla.
En caso de no tener esta planta, también podrías probar con acostarte y subir los pies, pero antes debes tomar algo de agua, pues, la baja de la presión podría estar ocasionada por una deshidratación.
Ginkgo biloba
Si tu padecimiento está relacionado con varices, hemorroides o hipertensión, entonces el ginkgo biloba será tu gran aliada.
¿Por qué? la razón es muy sencilla, ésta planta es vasodilatador, es decir, ayuda a aumentar el diámetro de los vasos sanguíneos, por lo que ejerce un gran poder en el sistema circulatorio.
Puedes consumirlo como infusión o como tintura comercial, siguiendo estrictamente las indicaciones que esta posea, según su fabricante.
Recuerda que sin importar tu padecimiento, no sólo debes tratarlo a base de plantas medicinales, sino también cuidar otros aspectos como alimentación, estilo de vida y hasta tus pensamientos.
Lo que consumes, tu actividad diaria y hasta tus pensamientos son elementos imprescindibles para la buena salud de tu corazón.
También, antes de consumir estos remedios naturales es importante que consulte con un especialista, será esta persona quien determine si puede interactuar con sus medicamentos las plantas medicinales antes mencionadas.